Pruebas de un paisaje disputado en Ghana

Del conflicto a la colaboración a través de la gobernanza inclusiva del paisaje: en este nuevo documento, James Reed y otros autores describen una experiencia de compromiso y visión en el norte de Ghana que encierra lecciones para los profesionales de la GIP en tantos otros paisajes.

Transporte en burro en el norte de Ghana.

Foto de Axel Fassio/CIFOR

Estos procesos de compromiso permitieron a las partes interesadas reflexionar sobre sus contribuciones y sobre los retos históricos y contemporáneos que obstaculizan la resiliencia y la sostenibilidad del paisaje. A pesar de la naturaleza controvertida del uso de la tierra y de los recursos naturales, las partes interesadas fueron capaces de ponerse de acuerdo sobre cuestiones específicas de interés común y una visión compartida idealizada de un paisaje futuro… Esperamos que el modelo de teoría del cambio y las recomendaciones que contiene puedan servir de base para el desarrollo de un plan de gestión sostenible del paisaje y de una futura política basada en pruebas.

Reed et Al.

El Corredor Occidental de Vida Silvestre (Western Wildlife Corridor, WWC) de la zona ecológica de la sabana septentrional de Ghana es un paisaje controvertido en el que los esfuerzos por revertir la degradación medioambiental generalizada suelen entrar en conflicto con las preocupaciones sobre los medios de subsistencia locales y los objetivos de desarrollo más amplios. A pesar de las medidas políticas para delegar la autoridad en la toma de decisiones sobre los recursos naturales, prevalecen la mala gestión medioambiental, los persistentes retos socioeconómicos y las cada vez más limitadas oportunidades de subsistencia para los habitantes del corredor. Este estudio investiga la degradación medioambiental en el WWC y la gobernanza de los recursos naturales utilizando información sobre las percepciones de las partes interesadas procedente de talleres de trabajo, debates de grupos de discusión y entrevistas a informantes clave. También exploramos cómo podría reforzarse la gestión de los recursos naturales para alcanzar mejor los objetivos sociales, económicos y medioambientales. Descubrimos que, a pesar de una historia de contestación, las partes interesadas fueron capaces de ponerse de acuerdo sobre cuestiones específicas de interés común y generar una visión de colaboración para el paisaje del WWC. La transición hacia esa visión requiere una inversión significativa en el fortalecimiento de las actuales estructuras de gobernanza y en el desarrollo de la capacidad de gestión de los recursos naturales dentro del corredor y fuera de él. Además, para avanzar deben abordarse los retos persistentes de los objetivos contrapuestos de las partes interesadas y las cuestiones relacionadas con la coordinación, la corrupción y la no inclusión en la toma de decisiones sobre los recursos naturales. Las partes interesadas fueron capaces de formular recomendaciones específicas y una teoría participativa del cambio para informar el desarrollo de un plan de gestión sostenible del paisaje y una futura política basada en pruebas que podría dirigir el WWC hacia un sistema más resistente y multifuncional que apoye equitativamente los medios de subsistencia, la biodiversidad y un desarrollo económico más amplio. Los métodos para el compromiso inclusivo en la toma de decisiones medioambientales son extrapolables a otros contextos que se enfrentan a retos socioambientales similares.

Además, los debates sectoriales y las negociaciones en grupo ayudaron a formular objetivos concretos a corto, medio y largo plazo, así como acciones específicas, intervenciones y un conjunto de posibles soluciones a los obstáculos actuales que, combinados, podrían ayudar a reorientar y transformar la gobernanza y la gestión del WWC. Estas recomendaciones nos permitieron generar una teoría del cambio operativa para el paisaje del WWC que será compartida y validada con un grupo más amplio de partes interesadas, incluidas las que no estuvieron presentes en los talleres.

Reed et al.